Al momento de preparar un delicioso pollo al horno en casa, es fundamental asegurarse de realizar correctamente la limpieza del pollo. En la cocina, existen muchas creencias populares que pueden resultar confusas. Una de las más debatidas es si se debe lavar el pollo antes de cocinarlo. Algunas personas afirman que es necesario para eliminar bacterias y suciedad, mientras que otras sostienen que puede ser contraproducente. ¿Cuál es la verdad detrás de esta polémica?

Lavar el pollo: ¿Sí o no?

Antes de sumergirte en la tarea de limpiar un pollo en casa, es importante considerar si realmente es necesario. Según expertos en seguridad alimentaria, como el Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), lavar el pollo crudo puede ser más perjudicial que beneficioso.

Riesgos de lavar el pollo

Al lavar el pollo crudo, es posible que las bacterias presentes en la superficie se dispersen por toda la cocina, contaminando otros alimentos, utensilios y superficies. Esto aumenta el riesgo de contraer infecciones alimentarias, especialmente si no se limpia adecuadamente la zona afectada.

¿Cómo eliminar las bacterias del pollo de forma segura?

Si bien no se recomienda lavar el pollo crudo, existen otras formas de reducir el riesgo de contaminación bacteriana. Al cocinar el pollo a la temperatura adecuada, se eliminan las bacterias dañinas. Además, es importante manipular el pollo crudo con cuidado, evitando que los jugos entren en contacto con otros alimentos.

Consejos para cocinar el pollo de manera segura

• Utiliza utensilios y tablas de cortar separadas para el pollo crudo y otros alimentos.
• Lava tus manos con agua caliente y jabón después de manipular el pollo.
• Cocina el pollo a una temperatura interna de al menos 75°C para garantizar su seguridad.

Antes de cocinar pollo asado 

Paso 1: Preparación de los materiales

Necesitarás un pollo fresco, agua fría, vinagre blanco, sal, limón, un cuchillo afilado, y una tabla de cortar limpia y desinfectada.

Paso 2: Retirar las vísceras

El primer paso para limpiar un pollo es retirar las vísceras que se encuentran en su interior. Con ayuda de un cuchillo afilado, abre el pollo por la cavidad trasera y retira con cuidado todas las vísceras. Puedes desecharlas o utilizarlas para preparar caldo de pollo. 

Limpiar el pollo por dentro y por fuera

Añade un poco de vinagre blanco y sal para ayudar a desinfectar y limpiar el pollo de forma efectiva. Frota la piel del pollo con limón para eliminar cualquier residuo o impureza.

Secar el pollo

Después de limpiar el pollo, sécalo cuidadosamente con papel de cocina. Es importante asegurarse de que el pollo esté completamente seco antes de sazonarlo y llevarlo al horno, ya que la humedad en la piel puede afectar el dorado y la textura final del pollo.

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